Una ucronía fantástica en la que las fuerzas del Vaticano han de enfrentarse a un ejército de muertos levantado por oscuros hechiceros vudú.
A finales del siglo XVIII los esclavos de Haití deciden usar el vudú para rebelarse contra sus tiránicos opresores. Nace así un brutal ejército zombi, comandado por poderosos hechiceros, que será el germen del futuro imperio del vudú.
Dos siglos después, los ejércitos de un decadente Vaticano son llamados por el papa Fidel II a una cruzada que se conocerá como «El Martillo de Dios», mediante la cual planea erradicar la hegemonía del vudú como referente religioso y político en el mundo. El capitán de dicha misión, Augusto Vidocq, comprenderá las implicaciones de la encomienda del pontífice a medida que, en su viaje hacia la pequeña isla de Manu, deba enfrentar los ataques de zombis y las artimañas de los temidos hechiceros bokor.
Traiciones, juegos de poder en la sombra, espionaje y secretos centenarios convertirán una simple incursión en el infierno en la Tierra para los soldados de Vidocq, y la búsqueda de la gloria derivará en una carrera desesperada por la supervivencia mientras los cielos se cierran y las tumbas se abren.
Baja fantasía Fantasía histórica
Ficción Científica
En el siglo XVIII los esclavos de Haití se rebelan contra el hombre blanco usando el vudú. Nace así el estado más importante del mundo, el Ministerio de Abolición de la Esclavitud (MAE). Doscientos años después el Vaticano decide lanzar una guerra santa para erradicar el imperio del vudú. El capitán de este ejercito Augusto Vidocq comprenderá las implicaciones de la encomienda del pontífice a medida que, en su viaje hacia la pequeña isla de Manu, deba enfrentar los ataques de zombis y las artimañas de los temidos hechiceros bokor.
El libro me ha encantado, la ambientación steampunk me ha gustado mucho. Se ambienta en el año 2000, pero un año 2000 muy diferente al nuestro. El petróleo casi no se usa, la electricidad igual. Están todavía con las calderas de vapor.
La geopolítica también ha cambiado mucho. Los EEUU no existen. El imperio vudú lo controla casi todo. Me ha gustado mucho el reino de Tenerife, que está aparte de España, ese detalle me ha hecho mucha gracia. Luego está el Vaticano, bastante venido a menos, que en la novela empiezan intentando reconstruirlo con la guardia suiza como trabajadores…
Los personajes me han parecido geniales, Augusto Vidoq, el protagonista, es un noble, de una familia reputada que se fue a Roma para hacer su servicio y volver a Cádiz, y ahora se ha visto metido en medio de una cruzada. La chica, Cristina, canaria, del reino de Tenerife, una fiel seguidora de Erzulie, que está en contra del MAE, esta chica es la que más me ha gustado. Tiene conocimientos Vudú, pero muy básicos, aunque en el libro irá aprendiendo. Y luego están los malvados, Papa Ghedé, que es un loa con el que se tienen que enfrentar, me ha gustado también.
Hay una cosa que no me ha gustado, es una tontería. El ejército se pasa el tiempo riéndose. Es una forma de trasladarnos que se han acabado las rencillas que pudiera haber, o la tensión que hubiera en la escena. Y no lo critico la primera vez que pasa, incluso la segunda, pero cuando se repite tanto, llega a cansar.
En fin, quitando eso, el libro está muy bien, es una gozada leerlo, así que no os lo perdáis.
14/04/2023
