El día de su décimo segundo cumpleaños, Fernando, el entrañable protagonista de 'Doce velas y un don', descubre de forma fortuita y fulminante, durante el más angustioso trance de su vida, que posee la singular y alucinante facultad de multiplicarse. Un poder divertido, sí, pero también sumamente peligroso. A partir de este momento, el autor nos narra, con un excepcional dominio del ritmo, una trepidante historia llena de fantasía, peripecias y, sobre todo, de humor. La calidad literaria y la gran originalidad de su planteamiento han hecho a esta novela merecedora del VII Premio Tristana.