Lo último que hizo Tambor Leño, antes de que LA MUERTE apoyara una mano huesuda sobre su hombro, fue entregar su cayado de poder al octavo hijo de un octavo hijo. Y hay que decir que lo hizo justo a tiempo. Bueno, quizá un poco precipitadamente. De acuerdo, tenía prisa y no podía entretenerse en cuidar los detalles. Pero ¿cómo iba a saber él que el recién nacido no era varón? Además, si no hubiera pasado así, el Mundodisco sería un lugar mucho más aburrido, ¿no?
Pues volviendo al grano, la cuestión es que ahí tenemos a una atribulada familia numerosa que no sabe demasiado bien qué hacer con su hija menor, una niña tozuda y muy revoltosa que responde al nombre de Eskarina. Y no son los únicos: Yaya Ceravieja, bruja oficial de la localidad, se encuentra también con problemas cuando intenta enseñarle la tradición brujeril a una joven que insiste en que de mayor quiere ser mago...
Ritos iguales (¿o era Derechos de igualdad ? Aunque quizá quedaría mejor que se titulara Libertad, amnistía y un hechizo cada día...) es la desternillante tercera novela de la serie del Mundodisco.