Todas las casas guardan la historia de quienes las han habitado. Las paredes de esta casa perdida en el páramo hablan de voces que surgen de debajo de las camas, de santas que se aparecen en el techo de la cocina, de desapariciones que nunca se resuelven. Los vecinos reniegan de sus dos habitantes a la luz del día, pero todos acuden a ellas cuando nadie los ve. La abuela se pasa los días hablando con las sombras que viven tras las paredes y dentro de los armarios. La nieta vuelve a la casa tras un incidente con la familia más rica del pueblo. Ahora, desenredando la historia de la casa, se han empezado a dar cuenta de que las sombras que la habitan estuvieron siempre de su lado.
Esta novela la leí en vacaciones, después de leer una de las novelas de ciencia ficción que más me gustó de este año, y me apetecía cambiar el estilo, y además era corta, ya sabéis que es mi fetiche particular, las novelas cortas.
En Carcoma nos cuenta la historia de una casa, una casa que está situada en las afueras de un pueblo, una casa que tiene unas condiciones especiales. En ella viven una madre y su nieta. Los vecinos del pueblo reniegan de ellas, no van a la casa de día, pero de noche van a buscarlas por la capacidad de la abuela para hacer maleficios.
La historia nos la cuentan desde dos puntos de vista, el de la abuela y el de la nieta, la abuela nos habla de su juventud, de su padre. La nieta nos cuenta que ha estado trabajando con una familia de las más ricas del pueblo y algo grave pasó.
La historia, al principio, es difícil de entender, pero solo hay que esperar que nos vaya contando. Al final entenderemos todo.
El libro me ha gustado mucho, todo lo que cuenta pone los pelos de punta.
17/02/2023