Se limitaron a mirarse en silencio.
Sofía es una adolescente revolucionaria. Sus padres son Sergio, profesor de Lengua y Literatura, y Alice, galerista británica.
Después de una manifestación en un matadero de Cantabria a favor de los derechos de los animales, uno de los empleados comienza a acosarla.
Mientras tanto, Sergio se enfrenta a sus propios demonios: ver a su exmujer en manos de un artista joven que la maltrata y a su hija eligiendo un camino que no comprende.
Perder su empleo será el inicio de un viaje en el que debe descubrir lo que de verdad significa ser un hombre.
Triángulos amorosos, un homicidio inconfesable y una oleada de desapariciones serán el preámbulo del verdadero horror.