Una historia de amor cosida a través del tiempo y la guerra, moldeada por el poder de los libros, y finalmente destruida por ella. En el corazón de la Segunda Guerra Mundial, Tom y Ben se convirtieron en amantes. Reunidos por un proyecto secreto diseñado para ocultar objetivos británicos del radar alemán, los dos consolidaron un amor que no podía ser revelado. Cuando el proyecto salió mal, Tom y Ben desaparecieron en la nada, presuntamente muertos. Sus cuerpos nunca fueron encontrados.
Ian McDonald (Manchester, 1960) representa esa ciencia ficción que pone el foco en otros mundos para hablarnos de manera tremendamente eficaz sobre los problemas del nuestro. En la mayoría de sus trabajos se aprecia una evidente analogía con los conflictos que ve cerca en Irlanda del Norte, donde reside, y explora con frecuencia en su literatura la respuesta social a todo tipo de fenómenos, desde los avances tecnológicos a la posible llegada de una civilización extraterrestre, con obras que le han valido premios tan prestigiosos (alguno de ellos en varias ocasiones) como el Hugo, el Locus, el John W. Campbell, el BSFA o el Grand Prix de L’Imaginaire, por citar algunos, así como nominaciones en otros tales como el Nebula o el Arthur C. Clarke.