Es hora de llamar de nuevo al agente Peter Grant, el último mago de Gran Bretaña Es Navidad, y Peter Grant recibe una llamada de la inspectora Stephanopoulos: debe investigar un asesinato en uno de los túneles del metro de Londres en Baker Street, un lugar tenebroso, húmedo y con un pasado muy oscuro. Todos los indicios apuntan a que una fuerza mágica ha intervenido en la muerte de la víctima, James Gallagher, hijo de un senador estadounidense. El FBI envía a la agente Kimberly Reynolds para colaborar en la investigación y Peter se verá obligado a ocultarle cualquier atisbo de magia. En las oscuras entrañas de la ciudad, plagadas de cloacas victorianas y ríos enterrados, resuenan los susurros de unos espíritus torturados que buscan venganza…
Este libro ha estado un año en mi estantería, olvidado, cuando salió lo compré, lo puse en la estantería y me olvidé de él. Y cuando salió el siguiente que me compré y lo llevé a la estantería me acordé de que tenía el libro anterior, todavía envuelto en el plástico. Así que me decidí a leerlo.
La novela nos cuenta como hay un asesinato en el metro de Londres, un asesinato de lo más normal, llaman a Peter Grant para que vaya a ver si hay un componente mágico en él y lo encuentra.
Tenemos todos los personajes que ya se están convirtiendo en clásicos, Peter Grant, Leslie, por fin de vuelta, Nightingale.
La novela está muy bien escrita, pero a mí me ha aburrido un poco, no se la razón, pero me ha costado mucho trabajo, me ha costado casi tres semanas leerlo. Y eso que la novela tiene características que la hacen interesante, porque Leslie ahora vive también en La Locura. El hombre sin rostro está por ahí, sigue amenazando. Pero no lo sé, a mi me ha aburrido. Puede ser que los textos están empezando a saturarse.
Pero, ahora vienen los peros, con Leslie no hay esa tensión sexual no resuelta, está ahí sí, pero no se que hace. El hombre sin rostro, también está, pero tampoco sé que hace, pues es muy terrorífico y muy amenazante pero tampoco hace nada.
Creo que el olvidarme del libro fue una premonición. En fin, esperaré otro año, y cuando salga el siguiente me leeré el actual, a ver si el aburrimiento que me ha provocado este libro solo ha sido algo que depende de cuando leas el libro.
07/02/2020