Corre el año 1945 y acaba de terminar la segunda guerra mundial. El Mariscal del aire Wolfram von Richtoffen se ha librado de los juicios de Nuremberg a causa de un tumor cerebral.
Pasa sus últimos meses de vida en la fortaleza Fortaleza-Presidio de Bad Ischl (historia real).
Paralelamente, los nazis han ganado la guerra mundial y Hermann Goering ha sucedido a Hitler como Führer de la Gran Alemania en el seno de una Europa fascista. Estamos en el año 1963 y el Barcelona juega la final de la novena Copa de Europa de fútbol luego de haber ganado las ocho primeras. Wolfram es llamado por el presidente del Reich español, José María Gil Robles, a su presencia mientras el Barcelona se proclama por novena vez campeón de la Copa de Europa.
Se acaba de descubrir un agujero de gusano en España y por una razón que Wolfram desconoce debe ser él quién haga el viaje inaugural junto al inventor de la máquina que estabiliza el agujero y permite viajar en el tiempo.
Pero Wolfram tiene una misión secreta que el propio inventor desconoce: EVITAR QUE DI ESTEFANO FICHE POR EL BARCELONA.
Y es que el fútbol puede ser tanto o más importante que el tiempo o la misma historia de la humanidad.