2029. Ángela Butler era una chica con futuro en el campo de la informática QUAI, una brillante programadora que trabajaba en la sinergia entre ordenadores cuánticos y redes inteligentes; pero entonces comenzó a sufrir episodios mentales que afectaron su rendimiento y sus nervios, y su trabajo se fue al traste.
Ahora Ángela es una buscavidas de los márgenes, una desarraigada que se ha alejado de su familia como forma de refugiarse del pasado. Lo que menos desea en el mundo es verse implicada otra vez en eventos de generación QUAI, y sobrevive haciendo chapuzas de decodificación ilegal para un pequeño equipo de tecno anarquistas que se autodenomina "El Club de los Poetas Muertos".
Pero el paradigma de la computación cuántica proyecta una sombra muy larga que consigue atraparla, de modo que Ángela, a su pesar, se ve obligada a colaborar con el Proyecto Antrópico, acción liderada por un grupo de científicos europeos con una curiosa interpretación del Principio de Fermi. La misión es ambiciosa; implica manipular la trama cuántica del universo, abrir una puerta en el cielo, sin sospechar qué habita más allá del umbral.