En un lejano futuro, donde el avance de la exploración espacial ha permitido al ser humano expandirse por el brazo de Orión y avanzar imparable hacia el de Sagitario, la Argo tiene como misión la colonización de un planeta situado en la zona de habitabilidad del sistema Itnis.
Cuando Mitch, Dorea y Lene despiertan de la criogenización y escuchan la última comunicación enviada por la Corporación desde Silenia, su sistema solar de origen, comprenden que algo ha ido mal. Les advierten que, cuatro siglos después de su partida, han perdido todo contacto con la primera oleada de robots autónomos que fue enviada a Itnis Cinco para comenzar el proceso de terraformación. Los análisis atmosféricos indican que el nivel de oxígeno en el planeta permanece por debajo del mínimo necesario para la supervivencia, y que el plan no ha salido como estaba previsto.
“De ser dioses encarnados en la orilla de un nuevo mundo, una isla paradisiaca donde crearíamos una esplendorosa civilización, nos hemos convertido en náufragos a la deriva en un océano inhóspito”.