¿TIENE UN ESCRITOR MORIBUNDO LAS CLAVES PARA SALVAR EL UNIVERSO?
Providence, Rhode Island, 1937. Bajo la personalidad ficticia de Altamont (disfraz que ya usó en vísperas de la Gran Guerra), Sherlock Holmes viaja a Estados Unidos, dispuesto a conseguir el ejemplar del Necronomicon que se guarda en el Ala Miskatónica de la Universidad de Harvard. También deberá hablar con el escritor Howard Philips Lovecraft, que pasa sus últimos días postrado en el hospital, víctima del cáncer. Por el camino conocerá a un joven periodista de mirada amable y carácter inquisitivo y se enfrentará a una conjura para conseguir ese ejemplar del Necronomicon que lo acabará llevando a las mismísimas y terribles Montañas de la Locura.