El hombre, salido de la Tierra, se ha dispersado por los planetas de la galaxia. La capital del Imperio es Trántor, centro de todas las intrigas, símbolo de la corrupción imperial. Un psicohistoriador, Hari Seldon, prevé, gracias a su ciencia fundada en el estudio matemático de los hechos históricos, el derrumbamiento del Imperio, y el retorno a los bárbaros por varios milenios.
Seldon tiene entonces la idea de crear dos fundaciones, situadas en cada extremo de la galaxia, a fin de reducir este período de barbarie a mil años. Éste es el primer título de la tetralogía de las fundaciones.