Pablo es un agente de los servicios de inteligencia, miembro del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista y padre viudo del pequeño Luis. Ha cambiado la ciudad por el campo para realizar un informe sobre la organización colectivista autodenominada «La Cuadrilla de la Siega». Pero en aquellas tierras de labranza ha echado raíces algo oscuro y retorcido, algo que va más allá de las hortalizas o los ideales revolucionarios. El Frente de Sociedades Implicadas y la Iniciativa Cíclica luchan una guerra silenciosa por el control de un yacimiento arqueológico imposible de datar.
Tenemos un nuevo número de la colección Soyuz que publica El Transbordador, y creo que he dicho unas cuantas veces que esta colección me gusta mucho, son novelas cortas, las puedo leer de una sentada y además suele tratar temas que suelen ser muy interesantes.
Este va de un hombre con su hijo que acaban de llegar a un pueblo, el hombre es muy misterioso, se supone que viene a investigar a algunos del pueblo, pero hasta más adelante no sabremos quién es. Por otro lado en el pueblo hay una excavación romana y ahí han encontrado algo extraño.
La novela corta es magnífica, todos los personajes son misteriosos, se sospecha de todos. El protagonista tiene cosas que ocultar, en la excavación también tienen mucho que ocultar.
Los personajes me han gustado mucho, el vecino, un hombre del pueblo, pero se le nota inteligente, es un buen personaje, el hijo del protagonista, ese es el que más me ha gustado, un niño normal, pero con ciertos terrores nocturnos.
El único problema que le veo a la novela es que es muy corta, la leí en la playa y me falto mucha novela, la terminé en una hora, me hubiera gustado un poco más. Me ha parecido un relato largo nada más.
27/09/2019