Una epopeya de la Nueva Naturaleza.
El mito se llama Donner. Sirvan estas palabras como anticipo del tema fundamental de esta historia: la ira. La sirena precipitó a la nada a muchas criaturas vivas, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves, raíces y hongos. Algunos de los protagonistas de esta odisea que enfrenta a la Vieja y a la Nueva Naturaleza adoptan formas comunes. Un adolescente al que llamaban Albino, tan silencioso como terco. Una isla flotante conocida como Erda. Y el tiempo, que se acepta como viene o de lo contrario se transforma en un adversario terrible, responde al nombre de Madre.