Al habla la teniente Samantha Johansen, de la Armada de la Federación Terrestre, a bordo del destructor de Orión Znamae. No están ustedes en territorio terrestre. Este sistema fue cedido al Khanato bajo el Tratado de Tycho. La Federación no está, repito, no está, en guerra con el Khanato. Somos aliados. Lo repito de nuevo: la Federación de la Tierra y el Khanato de Orión somos aliados. Por favor, confirmen la recepción de mi transmisión...
Después de muchos años de lucha, la guerra interestelar entre los humanos y los oriones ha concluido en falso, ya que ningún bando ha sido capaz de derrotar al otro. De momento, la paz se sustenta en una tregua muy frágil, pero la desconfianza y el odio se extienden entre las dos razas.
Cuando una vieja nave terrestre aparece en una puerta de entrada del hiperespacio y abre fuego contra las patrullas de Orión que tratan de detenerla, el tenue equilibrio se tambalea y las viejas heridas se abren de nuevo.