Al día siguiente de mudarse de casa, Coraline explora las catorce puertas de su nuevo hogar. Trece se pueden abrir con normalidad, pero la decimocuarta está cerrada y tapiada. Cuando por fin consigue abrirla, Coraline se encuentra con un pasadizo secreto que la conduce a otra casa tan parecida a la suya que resulta escalofriante. Sin embargo, hay ciertas diferencias que llaman su atención: la comida es más rica, los juguetes son tan desconocidos como maravillosos y, sobre todo, hay otra madre y otro padre que quieren que Coraline se quede con ellos, se convierta en su hija y no se marche nunca.
Bueno, he leído este libro que tenía desde hace mucho, y lamentablemente no me ha gustado nada. El libro está muy bien escrito, pero me ha parecido demasiado infantil.
La historia comienza con una niña, que está en su casa, encuentra una puerta que la va a llevar a un mundo familiar a este, pero con diferencias, y se va a encontrar que en ese otro mundo hay dos personas, muy parecidas a sus padres, que dicen serlo…
Bueno, aquí empieza el libro, luego empieza una sin fin de correrías, de su mundo al nuestro. La antagonista, su otra madre, hace todo lo posible para que Coraline se quede en ese mundo, con ella. Esa es la única antagonista, pues es la más mala de todo el mundo.
Hay otros personajes, pocos más, el gato, que en este mundo puede hablar, se convierte en amigo de Coraline. Su otro padre, que está también bajo el yugo de su otra madre. Unas vecinas, que en este mundo tienen una especie de teatro.
Esta es Coraline, como ya he dicho no me ha gustado nada. En principio tiene buenas cosas, pero como he dicho es demasiado infantil.
20/12/2024