¿Quieres ser artista? ¿Quieres ser feliz?
¿Tienes un trabajo de mierda?
Philip Kenan también. Ha perdido el trabajo, su novia lo ha dejado y escribe, pero lo que había de ser una novela normalita ocupa ya dos mil páginas y es cada vez más impublicable. Y, por si fuera poco, es el único que sabe que unas horrendas criaturas lovecraftianas pretenden saltar telepáticamente un abismo de seiscientos millones de años y destruir la civilización.
Premio International Horror Critics Guild 1995