En el verano de 1988, se descubren, en un pequeño pueblo de Maryland, los cuerpos mutilados de varias chicas desaparecidas. Las espeluznantes pruebas hacen que la policía suponga que un asesino en serie anda suelto. Pero pronto empieza a correr el rumor de que el mal que acecha a las adolescentes de Edgewood… no es del todo humano.