Aurora encuentra en el altillo de su casa el recibo del revelado de un carrete que nunca llegó a recoger. Corresponde al fin de semana que años atrás pasó en un pueblo de montaña con Jaime, su antiguo novio. Ya con las fotografías en la mano descubre que en una de ellas aparece un niño en el bosque, junto a una cruz de hierro. La imagen no tendría nada de especial de no ser porque recuerda perfectamente que el pequeño no estaba en el momento de utilizar la cámara. Su amigo Marcos, de espíritu aventurero, la convence para volver al lugar en el que tomó la instantánea de cara a tratar de averiguar la identidad del muchacho. Con este regreso se iniciará un recorrido obsesivo que pondrá a prueba su entereza física y mental. Cada respuesta comportará nuevos interrogantes y situaciones que les harán adentrarse en un terreno incierto y tenebroso, descubriendo una realidad escondida bajo la normalidad cotidiana en la que viven y a la que nunca podrán regresar. Illius es un descenso a los infiernos en el que nada es lo que parece, una búsqueda desesperada, una tragedia encubierta bajo los cimientos de una sociedad reconocible por todos y en apariencia inocente. Pero sólo en apariencia.