Hugo Lémur parece predestinado a soñar desde su infancia. A diferencia de otros, él puede orientarse sin brújula en el mundo onírico y acceder con pasmosa facilidad a rincones que otros solo alcanzan a duras penas. Por eso es el candidato idóneo para la Onipol y va a esforzarse en culminar los cuatro años de estudios y la exigente fase de prácticas que le convertirán en un agente de pleno derecho. Todo irá bien, hasta que una amenaza se interponga en su camino: los ladrones de sueños.
Un laberinto hecho de bibliotecas, circos, hipnotizadores, torres en el desierto, ciudades en la Luna, películas de cine mudo, amores imposibles y amigos irremplazables rodearán a Hugo Lémur en su último año en la Academia, hasta hacerle dudar si esto es su vida o solo la imagen de otra cosa, tal vez más auténtica, que le aguarda al despertar.