Mientras el universo conocido está sumido en la guerra, la nave Horizonte lunar se encuentra con algo inesperado que podría llevar la contienda a nuevos niveles destructivos e, incluso, acabar con buena parte de la civilización que conocen. Con una tripulación heterogénea, formada por representantes de distintas especies que en otras circunstancias habrían sido enemigas, la paz no es fácil de mantener a bordo de la nave.
Crow, la hosca comandante de la misión, deberá apañárselas para que la tensión no escale hacia un punto explosivo de ruptura... y mantenerse viva en el proceso, lo que quizá no sea posible en última instancia.
En su primera novela, Felicidad Martínez nos ofrece un space opera tenso e inquietante en el que las cosas tal vez no sean lo que parecen.
Space Opera
Ficción Científica
Esta es la primera novela de Felicidad Martínez, autora por la que reconozco que siento debilidad desde que leí su magnífica “La textura de las palabras”.
En esta ocasión nos trae una Space Opera de corte clásico, que nos plantea un escenario y un trasfondo muy sólido.
Una expedición de una raza bastante desagradable, los gnöck, encuentra en un planeta desierto un artefacto que deciden llevarse para estudiar, en el camino de vuelta, el artefacto que es una unidad de contención se abre y sale algo que destruye la nave. Por otro lado, la nave Horizonte Lunar lleva 20 años explorando el Universo Desconocido, en ese tiempo ha descubierto a los gnöck y se han enfrentado a ellos, aliados con otra raza, las faiory. Encuentran una nave salvavidas de los gnöck y deciden subir a bordo a su tripulante, con las consiguientes tensiones con las fairoys que se odian, cosa que no mejora cuando descubren que otra nave gnöck transporta un artefacto similar al primero. Por lo que deciden atacarlo, en contra de la opinión de Crown y Dick’om, comandantes de la Horizonte Lunar. El ataque a la nave del segundo artefacto provoca que éste se abra y permita salir una amenaza que podría destruir a todas las razas existentes.
Esta es la sinopsis de la novela, es todo un poco confuso al principio, múltiples nombres impronunciables y que uno no sabe muy bien que pintan en todo el fregado que se está montando, pero poco a poco todo va cobrando sentido. La amenaza que se cierne sobre el universo está muy bien tratada, siendo en algunos momentos abrumadora, sin que sepas muy bien como la autora va a arreglar el cisco que ha montado, pero lo arregla y lo arregla sin tener que recurrir al deux ex machina. No esperéis al final que descubran el “rayo súper mortal de necesidad”.
La definición de las razas es otro punto a tener en cuenta, muy bien dibujadas, los gnöck y las fairoys, puntos contrapuestos, odiándose a muerte, dos razas superiores con poderes mentales y que, en el fondo, buscan los mismo, ayudar a otras razas, pero de una forma completamente distinta. Me han recordado mucho a las Sombras y los Vorlon de la serie Babylon 5.
Y en medio de todo esto Crown y Dick’om, dos personajes que son amigos, pero que guardan secretos, secretos que pueden ser fundamentales en la resolución de todos estos problemas.
Tengo que reconocer que la novela no me ha sorprendido, ya había leído relatos de Felicidad y creo que es alguien ha tener muy en cuenta en el panorama actual de la ciencia ficción. Tenía muchas esperanzas en “Horizonte Lunar” y no me ha defraudado nada.
14/02/2014
