Empecemos con que Tarsis dentro de la ciencia ficción es una Space opera, con una clara tendencia a “la Metafísica espacial”, (eso lo invente yop)
El desarrollo de la historia se divide en dos hilos aparentemente separados pero que al final convergen, en la primera historia el protagonista viaja en una nave espacial para entablar contacto con un extraño personaje al otro lado de la galaxia, en el viaje va descubriendo lo que realmente significa la existencia de este ser que solamente se comunica psíquicamente con un niño pequeño del cual él está a cargo, el problema surge cuando nuestro protagonista comienza a sentir que la misión va con otra intención.
En esta primera etapa nuestro protagonista está en busca del significado de su propia existencia y los designios de un nubloso destino, donde sentirá que al final el universo es infinito y repetitivo.
En la segunda historia una civilización se encuentra en una etapa crítica de su existencia, aunque falten años para el colapso final, sus habitantes han comenzado a presentir el gran final y aunque parezca una historia totalmente ajena a la primera, toma un giro dramático cuando vamos descubriendo que ciertos personajes tiene conexiones con los personajes de la primera historia.
Rosselot nos presenta una novela, con un buen ritmo, que a pesar de sus reflexiones filosóficas sobre “el eterno retorno” es de fácil comprensión para quienes no están interiorizados con el tema.