Nigeria, 2066. Una muchedumbre desesperada converge en torno a una misteriosa bóveda alienígena. Así ha surgido Rosalera, la ciudad que rodea la bóveda a la que todos acuden por sus supuestos poderes de sanación. La llegada de los alienígenas también ha dado lugar a la xenosfera, un espacio telepático al que solo puede acceder un grupo muy reducido de humanos, los sensibles. Uno de ellos es Kaaro, cuyo trabajo de día es crear el cortafuegos para que otros sensibles no puedan acceder a los datos de los bancos. Pero Kaaro, que tiene un pasado criminal, además es agente del gobierno y ahora debe averiguar qué es lo que está matando a los demás sensibles.
Tengo este libro desde que salió la novela, no sé si uno o dos años, y no lo había leído...el motivo lo desconozco ya que la trama estaba bastante bien por lo que no entiendo como no lo hice antes.
El otro día, en la playa, decidí llevármelo e intentarlo, y para mi sorpresa es el libro más alucinante del mundo, el viernes llevaba un 40% de él y ese mismo día lo terminé.
La trama es interesante Rosalera es una ciudad que ha surgido alrededor de la biocúpula, esto es de la cúpula que rodea a los alienígenas. El protagonista es un agente del gobierno especial, es un sintiente, tienen la capacidad de entrar en una especie de internet que rodea a todo el mundo, leer el pensamiento e influir en el comportamiento de la gente.
El relato va a ir en varios momentos temporales, el actual, que nos cuenta como Kaaro el protagonista tiene que descubrir que está pasando porque los sintientes están muriendo todos y otros en el pasado, que nos van a contar como el empezó a darse cuenta que era sintiente, como tuvo que huir de su casa.
El relato está muy bien, a mi cuando el relato va intercalando distintos momentos me da un poco de pereza, pero aquí está muy bien, siempre acaban los capítulos con un cliffhanger perfecto.
Los personajes están muy bien, me ha gustado el protagonista la chica de la que se enamora, esa me ha parecido perfecta, y la jefa, esa me ha encantado.
El ambiente me ha gustado mucho, está ambientado en Nigeria, es un cambio que los que ambientan este tipo de relatos en EEUU, es más este país se ha escondido, nadie sabe de ellos, hay multitud de teorías, pero no comunican con nadie y nadie puede entrar en su territorio.
En fin, el libro me ha gustado mucho, estoy deseando ponerme con la segunda parte.
17/06/2021