No se puede huir del pasado, aunque este te guíe en tu futuro.
Claudia e Iván, una pareja de guardias civiles, recibe el aviso de que alguien merodea por las inmediaciones del Preventorio de Aigües.
Las leyendas y supersticiones invaden el lugar, y estas habladurías se han acrecentado tras los sucesos ocurridos días atrás.
El lugar es peligroso, los edificios están en mal estado, los suelos se hunden, la piscina es una trampa mortal... Además, hay quienes aseguran que allí se pueden ver cosas que no pertenecen al mundo de los vivos.