Elene se ha refugiado en el baserri de su tía huyendo de una madre que no deja de controlarla, que no la acepta tal y como es. Pero la convivencia no es sencilla. Sus caracteres chocan a todas horas y prefiere no salir de su habitación para no tener que enfrentarse, de nuevo, a establecer relaciones humanas. Por miedo a volver a perderlo todo.
La vida aún puede complicarse un poco más cuando, de repente y de manera inexplicable, una enorme brecha sobrenatural aparece en mitad de la huerta.