A principios de 1913, justo antes de publicar su primera novela de Fu Manchú, un joven Sax Rohmer crearía a uno de los personajes más originales de la literatura popular. El concepto de detective de lo oculto no era todavía un tópico tan habitual como acabaría siendo décadas después y, gracias a eso, Rohmer imaginó a un sujeto que nada tiene que ver con lo que después sería ese tipo de personaje.
Moris Klaw es un anciano excéntrico, un genio, que regenta una misteriosa tienda de antigüedades en Londres, junto con su bellísima hija Isis. Autor de varios tratados sobre el crimen y lo esotérico, Klaw resuelve misteriosos crímenes en habitación cerrada y desencanta mansiones echándose a dormir en el escenario de la tragedia para captar lo sucedido. Costas de Carcosa presenta ahora su saga completa, incluyendo una pieza que no había sido publicada desde los años 20.
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