En un mundo cada vez más corrupto, cínico y decadente existen cuatro seres de leyenda conocidos como Los Guardianes Errantes. Obligados a vagar por un impulso que ni ellos mismos logran comprender, y partiendo de una encrucijada común, cada uno se desplaza a lo largo de uno de los cuatro puntos cardinales. Han sido entrenados para poseer una fuerza, agilidad y sigilo fuera de lo normal, pero su mayor poder es su don, una capacidad sobrenatural distinta para cada uno y que sólo pueden emplear una vez en la vida. Cada Guardián sobrelleva su carga de manera muy diferente, con sus propios y formidables adversarios y también sus demonios interiores. Pero la batalla de sus vidas se acerca de manera inexorable, y puede que descubran que saben menos sobre sí mismos de lo que imaginaban.
Adentrándose por vez primera en el terreno de la novela fantástica, Magnus Dagon ha creado una historia que habla de fortalezas, debilidades y la difusa línea que las separa, así como un libro de cabecera para quienes, como San Agustín, piensan que el mundo es un libro y aquéllos que no viajan sólo leen una página.