Cuando un despiadado magnate del software se propone recuperar del fondo del océano un antiguo artefacto —conocido con el nombre en clave de «Jennifer Morgue»—, Bob Howard, geek y hacker demonológico, deberá enfundarse a su pesar en un esmoquin e infiltrarse en el yate del villano antes de que la operación atraiga la ira de una antigua raza submarina. «Jennifer Morgue» es la segunda entrega de la serie de culto «Los expedientes de la Lavandería», una fascinante combinación de techno-thriller de espionaje, comedia y horror lovecraftiano. Este volumen incluye además el relato «Pimpf» y el ensayo «La edad de oro del espionaje».
Este es el segundo libro de “Los archivos de La Lavandería”, con Bob Howard como protagonista.
En esta novela tenemos a un Bob Howard tendrá que enfrentarse a un magnate del software que pretende recuperar del fondo del océano un antiguo artefacto cuyo nombre clave es Jennifer Morgue con la intención de subastarlo entre los gobiernos que quieran pujar.
Esta novela es una combinación de las novelas de espías de James Bond con zombis, demonios y demás, cosa que me parece magnífica. Howard tendrá que ir al Caribe y allí acudir a fiestas con smoking y beber Martini agitado no mezclado, como James Bond lo que pasa es que a Howard no le gusta el Martini, ni está cómodo con el smoking. Sigue siendo un friki.
Los personajes están muy bien Bob y Ramona, la nueva compañera de Bob, un miembro de la versión americana de La Lavandería, la Cámara Negra. Y Mo, que en esta novela ya llevan unos años como pareja de Bob. También tiene un papel secundario Pinky y Cerebro, los compañeros de piso del primer libro.
El malvado, Billington, el magnate del software es ideal, es como Largo de “Operación trueno” película de Jame Bond, por supuesto.
El libro está lleno de chistes, yo me he reído mucho con los chistes burócratas, aunque no os lo creáis son ciertos, el ambiente es así.
En general el libro está muy bien, recomendable para todo el mundo.
29/03/2019