«Este pueblo venera a los muertos, pero no respeta a los vivos».
Wenqi y sus padres acaban de mudarse a HOGAR, un pueblo donde la gente ha renunciado a sus amistades, sus lazos familiares y sus aspiraciones personales, a fin de obtener algo impensable en cualquier otro lugar: contactar con sus seres queridos fallecidos, a los que se niegan a dejar marchar.
Linghun es una intensa obra cargada de profundidad y humanidad, donde Ai Jiang trata temas como los lazos familiares, la pérdida, la no aceptación de la muerte, el dolor, la nostalgia, la comunicación y la inmigración.
«Linghun, la primera novela de Ai Jiang, es una obra de gran impacto. Una reflexión sobre el dolor, los peligros de no dejar ir a los muertos y el terrible precio del amor. Maravillosa, extraña y desgarradora. Muy recomendable».
(Angela Slatter)