La nave minera Cavadora se encuentra alejada de la Tierra, en las profundidades del Cinturón de Kuiper. Otras naves mineras, y las familias que viven en ellas, están tan cerca como lejos de ella. Los sistemas de la nave minera son viejos y empiezan a fallar, y la familia se está volviendo demasiado grande para el tamaño de la nave. Tantos son los problemas cotidianos, que cuando divisan un enorme objeto que se mueve a una fracción similar a la velocidad de la luz, no le dan ninguna importancia. Sin embargo, están del todo equivocados, ya que la presencia de este extraño ente será decisiva para el futuro de la humanidad durante los próximos millones de años. La Primera Guerra Fórmica está a punto de estallar.