El faraón Keops proyecta la construcción de la que será su morada eterna, una tumba colosal pensada para resistir el paso de los siglos y las pérfidas intenciones de los saqueadores de tumbas.
Solo hay un hombre en todo el reino capaz de satisfacer los deseos del faraón: Djedi, un joven y misterioso sacerdote dedicado al estudio de los textos oscuros. Él será el encargado de convertir la pirámide en una fortaleza mágica e inexpugnable, la morada perfecta para el descanso eterno del soberano. Para ello, no obstante, deberá enfrentarse con las traiciones de la corte que amenazan con enviarlo prematuramente al reino de los muertos.