Un hombre permanece en su cabaña, amenazado por la periódica visita de una enorme máquina de metal que arranca temblores a la tierra, hasta que un día encuentra una caja de cartón entre la nieve. Gas cuida de su mujer embarazada y construye un columpio para su futuro hijo.
Los que cometen errores, pierden sus extremidades y son desterrados. Los nuevos dueños del mundo gritan desde lo que una vez fue el mar del oeste. Los hombres de negro escuchan y observan.
Paso a paso, John Serrano sigue creando sus Cicatrices horribles, con un estilo sumamente personal y una visión descarnada del mundo. En La caja nos traslada a un escenario posapocalíptico y agonizante en el que a veces resulta difícil definir qué es la realidad.