Cuando el hambre de muerte despierta al monstruo, el mundo debería temblar.
Un cadáver ahorcado en una fábrica abandonada y unos viejos huesos cubiertos de flores en medio de la nada cuentan su historia a través de una mujer que sabe sin saber y de un equipo policial que llevará a cabo su investigación en un pueblo que oculta muchos secretos y cuyos habitantes hunden sus raíces profundamente en la historia de una localidad y los bosques que la rodean, un lugar con una mitologia propia originada en las profundidades de la antigüedad.
"Flores para una niña muerta" es una novela en la que el mal y el bien se pasean de la mano, la investigación policial y el realismo mágico se mezclan y el suspense y los tintes de novela negra no dejan de lado la belleza de la poesía y ka fascinación que todos sentimos hacia la locura y lo desconocido.
"Hace milenios de esto. Y, sin embargo, es como si ocurriese ahora mismo.
La mujer se estremece.
Su vello se eriza, sus cabellos se llenan de electricidad. Ella tamien lo huele, lo siente, lo teme, No puede dormir y escucha el silencio de los animales. Ningún cuerpo hace crujir una rama, no se oyen patas suaves hundiendo la hierba, ni pezuñas rebuscando en el suelo. No hay alas abanicando la noche de verano."