El ciclo de aventuras de Fafhrd y el Ratonero Gris es la gran obra de madurez de la fantasía heroica. Fritz Leiber abandonó el modelo descarnado establecido con el Conan de Howard, condujo el género al terreno de la picaresca y lo elevó a cotas de ironía que no han sido igualadas desde entonces. Adaptado a juegos de rol y tablero por TSR y al cómic por Howard Chaykin y Mike Mignola, es uno de los ciclos más sólidos e influyentes que ha dado la fantasía moderna.
Quiso la fatalidad que Fafhrd, un corpulento bárbaro norteño, y el habilidoso Ratonero Gris (que aún no era el Ratonero, sino un mero Ratón) coincidieran en las calles de la decadente y seductora Lankhmar. Sellaron su amistad en las tabernas, y la búsqueda de nuevos horizontes los hermanó en peripecias sin cuento. Se toparon con los adversarios más temibles, las muchachas más deliciosas y los hechiceros más diabólicos, así como con bestias sobrenaturales y auténticos demonios. Juntos recorrieron las tierras maravillosas de Nehwon y cometieron mil fechorías a ambos lados de los muros de Lankhmar, pero nunca, nunca, nunca trabajaron como mercenarios.