Toda era tiene que llegar a su fin.
Ha dado comienzo una estación de desenlaces.
Empieza con una gran grieta roja que recorre las entrañas del único continente del planeta, una grieta que escupe una ceniza que oculta la luz del sol.
Empieza con la muerte, con un hijo asesinado y una hija perdida.
Empieza con una traición, con heridas latentes que comienzan a supurar.
El lugar es la Quietud, un continente acostumbrado a la catástrofe en el que la energía de la tierra se utiliza como arma. Y en el que no hay lugar para la misericordia.
Trilogía de la Tierra fragmentada - 2
Alta fantasía
Ficción Científica
Aquí tenemos el segundo libro de “La Tierra fragmentada”. El primero me gustó mucho, así que cogí el segundo con muchas ganas, pero el libro tiene el fallo que tienen los segundos libros de una trilogía. Después de llegar al punto álgido al final del primero tienen que empezar lentos, ese es el único problema que le veo al libro. Es un poco más soso que el libro anterior, pero al final vuelve a llegar al punto álgido, el final es de infarto.
Esta novela tiene dos protagonistas, Essum, la misma que el libro anterior, que está en Castrima, una comu instalada en una geoda. Y Nassun, la hija de Essun, con la que huyo su padre, y a la que Essum se tiró todo el libro anterior buscándola. Nassum y su padre llega a una comu especial, donde los orogenes están permitidos y controlada por un viejo enemigo de su madre.
El libro, como he dicho antes, tiene el problema de ser el segundo. Ahonda en los personajes, aquí conocemos más a los comepiedras que en el anterior solo se nombraban. La acción llega solo en la parte final del libro, ¡y cómo llega! Alabastro es el que se encarga de educar a Essun, a través de él conocemos como es la cultura de los comepiedras, y le plantea a ella la solución al problema que tiene el planeta, porque en este libro se insinúa, o al menos yo lo he pillado así, que el planeta es La Tierra en un futuro muy distante.
Me ha gustado esa idea, La Tierra en un futuro muy lejano, vuelta a una tecnología de espadas y ballestas, con dos razas inteligentes, los humanos y los comepiedras, me ha gustado mucho todo eso.
El libro, parece un poco más flojo que el anterior, pero tiene más chicha de lo que parece, nos da una imagen del mundo más completa y sobre todo, prepara para el tercero que va a ser apoteósico.
02/02/2018
