Ellcrys, el árbol creado por la ya desaparecida magia élfica, se está muriendo y el muro de la Prohibición, que se mantiene en pie gracias al árbol, comienza a resquebrajarse, con lo que demonios y otras criaturas malignas se están escapando de su prisión. Allanon, el legendario druida guardián, le pide a Wil Ohmsford, nieto de Shea, que proteja a la joven elfa Amberle en su viaje en búsqueda del misterioso Fuego de Sangre, al que ha de llevar la semilla de Ellcrys para lograr que el árbol vuelva a renacer.