Tras su encuentro con La Compañía Amable, Shavali necesita tiempo para lamerse las heridas. Aunque la muerte de su amo y maestro la ha liberado en más de un sentido, la joven se halla en una encrucijada: ¿debe continuar practicando el Arte de los hechiceros y convertirse en lo que desprecia o exponerse a su propia vulnerabilidad en la búsqueda de una quimera? Por suerte, no está sola. Alek, su compañero de viaje y amante, la seguirá hasta el fin del mundo.