Un delicioso cóctel entre Sherlock Holmes, la ciencia ficción de H. G. Wells y Mortadelo y Filemón. El Madrid de 1908 se ve sacudido por una ola de muertes inexplicables. Un profesor de biología es aplastado por el esqueleto de un dinosaurio. Un alto funcionario del gobierno se desangra en una sala de fiesta. Un desconocido interrumpe la vía del tren con un papel escrito a mano en la pechera. Lo único que todos estos cadáveres tienen en común es un hombre: Salomón Fo, el científico más brillante del reino, amante de los pasteles con mucho azúcar, y dotado de un cociente intelectual extraordinario. El profesor Fo se verá abocado a tratar de resolver esta serie sangrienta: y al hacerlo, se internará en una tupida red de mentiras, espionaje, secretos de Estado y experimentos aberrantes que jamás deberían ver la luz pública. Comienzan las andanzas del profesor Fo: misterio, aventuras y ciencias puras.
Madrid 1908. Alguien está asesinando a algunos de los más eminentes científicos del país. Lo único que tienen en común estos científicos es haber trabajado en un proyecto secreto del Ministerio de Gobernación. En medio de esta situación tenemos al eminente científico Solomón Fo, un hombre que abandonó el proyecto en las primeras etapas y que tendrá que investigar esta serie de asesinatos. Acompañado por un elenco de personajes como su bellísima hija, Irene Fo, una mujer que se sale de lo acostumbrado, pugilista, amante de la velocidad y experta en el arte de la deducción. Elías Arce, periodista, recién ascendido a redactor después de mucho tiempo encargado de los crucigramas, un inútil total que sueña con ese reportaje que le consolidará como periodista, la antítesis de Irene Fo. Nabucodonosor Orlok, el criado de Solomón Fo, más parecido a un vampiro que a un ser humano… Entre todos tendrán que resolver el misterio y atrapar al asesino.
Un libro con muchísimo sentido del humor, donde se mezcla el misterio y la aventura. Aventura en sentido puro.
Ciencia ficción a luz de gas con ese misterioso proyecto secreto que me recuerda mucho a H. G. Wells.
Unos personajes muy atractivos, empezando por Irene Fo, una especie de Sherlock Holmes femenina pero mucho más humana.
Mención aparte merece Elías Arce, el único personaje del que vamos a conocer más trasfondo, un soñador con más intención que habilidad, llegado a Madrid de un pueblo de Andalucía con la intención de convertirse en un gran periodista. Acabas cogiéndole mucho cariño a pesar de sus traspiés continuos.
Esta novela me ha parecido perfecta, una dosis de ciencia ficción, otra sentido del humor y ,finalmente, mucha aventura, la hace de lo más atractivo. Seguir a Solomón Fo en la persecución de un asesino misterioso es un autentico placer de esos que te encuentras pocas veces.
14/04/2014
Hace tiempo que leí el primero de los libros con este trío de personajes, El hombre sin rostro, que me gustó bastante, pero el libro del que estamos hablando me ha dejado maravillado.
Creo que ahora se ha vuelto más irónico, con más humor, el autor está refinando su estilo con los personajes y está dando en el clavo.
La historia del libro es sencilla, a principios de siglo, sin saber el porqué las estatuas de Madrid están cobrando vida, primero toman el hecho como actos de vandalismo, cuando encuentran algunas estatuas destrozadas o fuera de su lugar, luego no queda más remedio que hacer frente a los hechos. Para investigarlo designan a un comité, una de las escenas más divertidas del libro, formado por unos tipos que no se sabe muy bien que hacen allí y por el científico Salomón Fo, por otro lado se encarga a su hija, Irene Fo que investigue que está pasando, para lo cual contará con la ayuda de el periodista Elías Arce y con un detective de la policía, otro gran hallazgo del autor, puesto que es todo lo contrario a Irene Fo y también dará lugar a unas escenas muy divertidas.
El libro me ha encantado, me ha parecido muy ocurrente y divertido. Los personajes están muy bien dibujados, sobre todo Irene Fo y Elías Arce, que son mis favoritos. Los malvados son de libro de Mortadelo y Filemón, cosa que me ha hecho mucha gracia. Los buenos poco más o menos igual.
El final del libro deja lugar a la posibilidad de una siguiente entrega, lo cual me parece magnífico.
En resumen un libro que hay que leer, un autor que hay que seguir y unos personajes que hay que perseguir.
09/10/2015