Hay quien dice que no hay nada peor que perder la vida.
Cuando el alpinista Nick Grevers sale del coma, descubre que su compañero de escalada está desaparecido y lo han dado por muerto. Nick, que tiene la cara cubierta de vendas y horribles heridas, alega amnesia.
Pero en realidad lo recuerda todo.
Recuerda cómo ambos sintieron una singular atracción magnética por el Maudit, un pico remoto y escasamente documentado en los Alpes suizos. Recuerda la impresión de que no estaban solos. Recuerda que ahí arriba había algo o alguien a la espera...
Y tampoco dice que ahora tiene una extraña sensación. Como si algo hubiera despertado en su interior.