Dieciocho son los relatos que conforman esta antología, dieciocho engranajes que muestran la particular visión de la autora sobre una maquinaria concreta, la que elabora posibilidades de futuro basadas en tecnologías incipientes. Son pinceladas, bocetos apenas de mundos posibles, que valen más por lo que sugieren que por lo que describen. Nanotecnología, realidad virtual, inteligencia artificial y otros recursos del género, toman protagonismo en las páginas de esta antología, que bien puede ser administrada en forma de pequeñas dosis de imaginación futurista.

En 2015, la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror le concedió el prestigioso premio Ignotus, en la categoría de Mejor Cuento, por su relato Casas Rojas, incluido en este volumen.