Deslizándose entre las sombras bajo la cama, o a través de un armario, o por madrigueras de conejos... los niños siempre han sabido acceder a mundos mágicos. Pero ¿qué ocurre cuando regresan y no consiguen adaptarse y no son aceptados por sus familias? Eleanor West tiene un internado que acoge a estos niños que quieren volver a su mundo de fantasía. Pero con la llegada de Nancy algo cambia en el internado y pronto tendrán que enfrentarse a una tragedia por sí mismos.
Esta novela no me llamaba mucho la atención, leí la sinopsis y no me pareció que la historia pudiera dar mucho de sí, pero le habían dado todos los premios imaginables a novela corta en 2017 así que algo tenía que tener la historia, y decidí intentarlo, pero sin mucha confianza… y la historia me cautivó, me ha encantado.
La novela va sobre una residencia donde van los niños y niñas que han podido acceder a mundos mágicos, y al volver no se sienten aceptados, sus padres piensan que se han escapado de casa o que los han secuestrado y que están traumatizados. La solución es mandarlos a un internado donde los van a curar. Llega una chica nueva, Nancy, y a la vez que llega empieza a haber unos asesinatos…
La novela es genial, los personajes son magníficos, sobre todo Jack, me ha encantado esta muchacha que ha vuelto de un mundo que parecía sacado de una película de la Hammer. También me han gustado mucho las referencias que hace a libros que van de niños, sobre todo niñas, que van a mundos mágicos, empezando por Alicia y terminando por los niños que van a Narnia.
Y lo mejor de todo es que el siguiente libro es &ldquoAhí abajo, entre raíces y huesos”, una precuela a esta novela que nos cuenta la historia de Jack y Jill y ya he dicho que lo que cuenta en esta novela de Jack me ha fascinado.
01/02/2019