Cuando Jessamyn Teoh comienza a oír una voz en su cabeza, lo achaca al estrés. Armarizada, arruinada y sin trabajo, vuelve a Malasia con sus padres, un país que no veía desde que era una niña. Pronto, descubre que la voz no es ni siquiera suya, sino del fantasma de su distante abuela. En vida, la Ah Ma era una médium espiritual, el avatar de una misteriosa deidad conocida como la Hermana de las Aguas Negras. Ahora, está decidida a ajustar cuentas con un magnate empresarial que ha ofendido a la deidad, y ha resuelto que Jess la ayude, independientemente de los deseos de su nieta.