...Y Dios en la última estrella
El gran Joan Antoni ha vuelto con un humorístico relato, homenajeando la novela de Cristóbal Zaragoza sobre etarras. ETA ya no es un problema. Joan Antoni ha cogido el tema más preocupante que nos asedia: el espolio institucional, la corrupción y en una parodia fina, tan fina... que cualquiera con dos dedos de luces diría que el cuento no trata de eso, nos planta delante de la cara a Dios, para recibir nuestro merecido castigo por permitir que los de “Luis se fuerte”, los del despedido en diferido se lo llevaran calentinto con nuestra aquiescencia.
Otros desalmados, otros descreídos verán en esta obra un ataque a las religiones, de cómo unos homínidos acaban con Dios, como Kirk acabó mil veces con Q o Nietzsche con el concepto mientras sacaba a la humanidad de la infancia.
Otros verán un esbozo del guión de un capitulo de The Orville, un Orville patrio.
Ved lo que queráis, pero dar gracias que lo que queda agazapado ahí fuera, como un primigenio es Dios, y no M. Rajoy o un A. Rivera cualquiera.
25/06/2018