Harry Dresden está pletórico: en un año, no ha sufrido ninguna tentativa de asesinato. El mayor problema que ha tenido últimamente ha sido lidiar con la torpeza patológica de su nueva aprendiz, así que el futuro parece halagüeño. Por desgracia, el pasado no es, ni de lejos, tan benévolo.
Una vieja deuda lo ata a Mab, monarca de las hadas de la Corte de Invierno y reina del Aire y la Oscuridad. Harry le debe aún dos favores y el momento de saldar cuentas ha llegado. Aparentemente, se trata solo de resolver una menudencia, pero no puede negarse. Acabará atrapado entre un enemigo espeluznante y un aliado mortífero, obligándolo a medir sus lealtades y probar los límites de su destreza. Vaya sorpresa.
El último libro publicado en España de la saga de Harry Dresden. Una fantasía urbana y oscura. El problema que le veo a esta saga es que el patrón empieza a repetirse demasiado: Dresden se ve metido en un lio impresionante, durante todo el libro lo van vapuleando de lo lindo, hasta la pelea final, en que sobrevive, acabando con los malos. En cada pelea, aunque lo vapuleen, hay un deux ex machina que lo salva. Todo esto aderezado con unos malos malísimos, que son casi indestructibles, aunque en este libro ese problema se arregla con un fusil de francotirador, otra cosa que no entiendo, ¿para que se necesita tanta magia si una simple bala en la cabeza acaba con los malos?
La fórmula se está agotando, el autor parece querer resucitarla añadiendo personajes, pero son personajes poco creíbles, como los Caballeros, con sus espadas sagradas, ¿Cómo se encaja un asunto religioso dentro de una fantasía urbana, con magia, vampiros y hadas? No sé, a mi no me convence.
El libro no está mal, el único problema que le veo es que igual que los anteriores.
29/05/2013