Hoy me vais a permitir que me ponga en plan abuelo cebolleta y os cuente una batallita. Corría el año 2007, y yo, joven e inocente, me pasaba por mi librería favorita. Cuando llegué pregunté si había algo nuevo y me dijeron que habían llegado los premios UPC y "otro". Me acerqué a las estanterías, efectivamente, estaba el volumen de los XVI Premios UPC y un libro con un título impronunciable, lleno de consonantes: Ygdrasil. Cogí el libro del título impronunciable, un vistazo a la contraportada me quitó todas las ganas, era incomprensible, esto unido a que era un autor totalmente desconocido -Jorge Baradit-, hizo que me decidiese, ante la duda los UPC. Sin mirar más cogí el volumen de los premios, pagué y me volví a casa.
No os podéis imaginar la sorpresa cuando abro el libro y encuentro que el ganador del premio era el tal Baradit, con una novela corta llamada "Trinidad". Me molestó, lo reconozco. Parecía que el susodicho Baradit me perseguía. Lei el libro, dejando Trinidad para el final, no me atraía mucho, se suponía que iba de una cosa llamada "ciberchamanismo". No soporto cuando le añaden ciber a algo y crean un concepto que se supone nuevo y revolucionario.
Terminé el libro y me armé de valor para leer "Trinidad", y lo leí. La sensación que tenia cuando terminé la novela corta era la misma que tuve la primera vez que vi Videodrome de Cronenberg. Había leído algo totalmente nuevo, distinto a todo lo demás.
Jorge Baradit ha creado un universo sucio, cruel y violento. La tecnología se mezcla con la magia más antigua.
Trinidad son tres relatos diferentes, ambientados en el mismo universo y con elementos comunes:
- Mariana, la historia de una asesina a sueldo yonki, contratada para una conspiración política.
- Angélica, una IA escapada de un proyecto militar que solo pretende sobrevivir.
- Magdalena, una detective que investiga un caso que parece ser de tráfico de médula espinal.
Todo esto en un universo donde hay drogas nanotecnológicas manufacturadas, susceptibles de contaminarse con fenómenos psíquicos. Un ciberespacio que más parece un mal viaje de LSD. Un estado donde las personas pueden ser declararadas inútiles para la sociedad y pueden ser cazadas como animales...
No hace falta de decir que cuando acabé Trinidad fui inmediatamente a la librería a comprar Ygdrasil...
Ahora Trinidad vuelve. Se reedita en versión electrónica, revisada y ampliada.
http://www.amazon.es/Trinidad-ebook/dp/B00E9DZBQ2/ref=pd_rhf_pe_p_img_1_E3J3
18/09/2013