Descendiente de un linaje de poderosos hechiceros, Arrah anhela su propia magia. Sin embargo, falla en el ritual para obtener la magia de sus ancestros y no está a la altura del legado de su familia. Bajo la mirada de desaprobación de su madre, la sacerdotisa y vidente más poderosa del reino, teme nunca ser lo bastante buena.
Pero cuando los niños del reino comienzan a desaparecer, Arrah está lo suficientemente desesperada como para recurrir a un ritual prohibido y peligroso. Si no tiene magia propia, tendrá que comprarla, intercambiando años de su propia vida.
El poder prestado de Arrah revela una traición de pesadilla y una marea creciente de oscuridad que amenaza con consumirla a ella y a todos los que ama.