Tras la apasionante aventura vivida en tiempos de Jesús, nuestro viajero regresa a su tiempo, pero un pequeño imprevisto le hará volver a la Palestina del año 30 de nuestra era y le permitirá asistir a las misteriosas apariciones de Jesús a sus discípulos tras su Resurrección, así como investigar ciertos aspectos de las mismas llegando a conclusiones sorprendentes... Siguiendo el mismo estilo de su anterior libro, con su particular manera de confundir al lector, J. J. Benítez nos sumerge de nuevo en esta increíble aventura en el tiempo iniciada en su libro anterior; además, esta vez nos brinda la oportunidad de asistir a lo que realmente pudo suceder en los nueve días posteriores a la muerte de Jesús y a su anunciada Resurrección, y como en su anterior trabajo nos plantea cuestiones que nunca han tenido respuesta como: ¿es la Síndone de Turín la misma que sirvió de mortaja al cuerpo del Cristo?, ¿cómo pudo desaparecer el cuerpo del Señor de su sepulcro? o ¿era el cuerpo del Resucitado como el nuestro, de carne y hueso?, y si no lo era... ¿de que naturaleza era? Además, el denominador común del libro es la casi afirmación de que ni los Evangelios ni la Iglesia nos cuentan lo que realmente sucedió en aquellos días ni de qué manera sucedió, en definitiva, los elementos necesarios para hacerlo un dignísimo sucesor de su hermano mayor, Jerusalén (Caballo De Troya I).