Hola! Esta es la crónica del mago más grande de todos los tiempos, Eriborn van Frufrú, narradas por Leoen, su fiel servidor de usted. Aquí encontrará dragones, ¡romance! (al menos dos bodas), animalitos mágicos, escenas de acción incomparables. Hay también partes muy serias donde el protagonista está triste, por si eso le llama más la atención.
Eriborn es arrastrado por su singular destino fuera de su aldea para aprender magia en la escuela de Geffen, donde… a ver, aprender aprender no aprende magia, pero le lanza al mundo a correr aventuras, quiera él o no. Su misión: encontrar el Topacio color manila de la Inmortalidad, que le ayudará con el problema ese que tiene con la magia.
Luego se muere, pero eso es algo que nos pasa a todo el mundo. A Eriborn le llega a mitad de su historia, pero ¿no habíamos dicho que tenía un destino singular?
Ha sido descrita como «Pero Nacho, por qué todo el mundo tiene ansiedad en esta historia» e «Illo, se nota que te gusta Pratchett*, eh».