Antes de morir, el joven Tony dejó escritos unos diarios personales donde narraba el desenfreno con el que vivió la locura del Nueva York de finales de los años setenta.
Décadas más tarde, la biógrafa Claire Espino recibe esos escritos con el encargo de corregirlos y novelarlos para su publicación. Pero algo perturba su trabajo.
Entre las páginas manuscritas se encuentra con un dato inquietante: alguien le contó a Tony, durante una fiesta en los sótanos de la discoteca Studio 54, detalles del atentado aéreo contra las Torres Gemelas que se produciría muchos años después. Abrumada por el anacronismo, Claire busca ayuda en Diego, un escritor experto en el Nueva York de la época, y Gabriel, un periodista especializado en fenómenos paranormales.