Parecía un trabajo fácil. Despues de todo, ¿qué problema podría presentar el asegurarse de que una sirvienta no se casara con un principe?
Sin embargo, para tres brujas como Yaya Ceravieja, tata Ogg y Magrat Ajostiernos, las cosas no resultan tan sencillas. Las sirvientas deben casarse con los principes. Así es como acaban siempre las historias. Y no se puede luchar contra un Final Feliz...
En Brujas de viaje, que puede ser leida de forma independiente del resto de novelas de la serie, reencontramos a las protagonistas de Brujerias, tres brujas verdaderamente arquetípicas que demuestran de nuevo el poder sobrecogedor de la más terrible de las artes arcanas: la cabezología.
El 12 de marzo de 2015 murió Terry Pratchett, autor de la saga de libros del Mundodisco. Me gustaba mucho, era un tipo con un sentido del humor impresionante, es increíble que 39 libros después sigan haciéndome gracia los chistes. 39 libros del Mundodisco que no podemos olvidar las otras obras de este autor, como Cavadores, que no he leído, esa no me gustó, la trilogía de Johnny Maxwell, que me parece genial.
Cuando me enteré de la muerte de este titán de la escritura pensé en hacerle un pequeño homenaje, dentro de mis escasas posibilidades, así que lo único que se me ocurrió es releer uno de sus libros, el problema era ¿Cuál?, tenía que ser del Mundodisco, eso lo tenía claro, pero había muchos donde elegir, al final me decidí por uno que no había releído muchas veces, con unas protagonistas que son de mis favoritas, junto a los guardias, tenía que releer Brujas de viaje, este libro pertenece a las historias de las brujas, como he dicho, son de mis favoritas, tres brujas que viven en Las Montañas del Carnero, muy particulares, Yaya Ceravieja, la bruja por excelencia, anciana, malhumorada, no usa demasiado la magia, prefiere psicología, Tata Ogg, la típica anciana metomentodo, le gusta tomar una copa más que a un tonto un lápiz y la mejor amiga de Yaya y finalmente tenemos a Magrat Ajostiernos, la más joven, una mocosa como la llaman las otras, pero no pueden vivir sin ella. En esta ocasión tendrán que enfrentarse a los cuentos, impedir que un cuento consiga su objetivo que es contarse. Por azares del destino Magrat acabará convertida en hada madrina, y tendrán que viajar a Genua para evitar que una chica se case con el príncipe.
Pratchett aprovecha el viaje para reírse de todos los cuentos que podamos imaginar, meter a las brujas en los más extraños problemas, veremos a la Bella Durmiente, Caperucita Roja, el Mago de Oz, incluso los cuentos no tan infantiles como Drácula, todos pasaran por las manos del autor que los enfrentará a las brujas, haciéndonos reír a carcajadas.
Todo esto unido a la personalidad de cada una de ellas, las canciones obscenas de Tata, como "El Cayado De Un Mago Tiene Un Nudo En La Punta", las ingenuidades de Magrat, dando clases de defensa personal y por supuesto Yaya, convencida de que tiene razón en cualquier momento. Unos personajes tiernos, dentro de su particular forma de ser.
Ya lo he dicho, me gustaba Pratchett, me gustaba mucho, tenía una forma particular de contar las cosas, que sin salirse de una comedia descacharrante, te hacía pensar. Lo echaré de menos.
19/03/2015